En la actualidad el abuso de sustancias adictivas en México es uno de los principales problemas de salud, debido no sólo a los efectos físicos, psicológicos y emocionales de quienes las consumen, sino también de quienes conforman su contexto: familia, amigos y sociedad.

Todas las personas somos susceptibles en algún momento de la vida de pasar del no uso, al uso, consumo habitual e incluso abuso de sustancias; pero existen etapas donde las personas pueden ser más vulnerables a las adicciones. Estas etapas son la niñez y adolescencia; debido a que niñas, niños y adolescentes  se encuentran en una etapa de crecimiento físico, emocional y psicológico donde el abuso de sustancias puede cortar su proyecto de vida, afectar su salud (a mediano y largo plazo) e impedir que alcancen su máximo desarrollo biopsicoemocional.

Según cifras de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco, (ENCODAT 2016-2017), el 39.8% de las y los adolescentes ha probado alguna vez alcohol y 8.3% ya ha tenido un consumo excesivo y el 53 % de las personas que consume alcohol habitualmente indicó haberlo hecho por primera vez a los 17 años o antes.

En el caso del consumo de tabaco, la mitad de las y los estudiantes de 17 años (52%) han probado el tabaco a pesar de ser aún menores de edad y el 23% señaló fumar habitualmente.

Respecto al consumo de drogas ilegales, la encuesta señala que el 6.2% de adolescentes entre 12 y 17 años ha consumido drogas ilegales alguna vez, (6.6% hombres y 5.8% mujeres) 5.3% mariguana, 1.1% cocaína y 1.3% inhalables alguna vez en el último año.

Ante esta situación, las familias son fundamentales para la prevención de adicciones en niñas, niños y adolescentes, así como en el cambio cultural necesario para modificar patrones de comportamiento que han normalizado el abuso de sustancias como el alcohol. Un ejemplo, es el consumo excesivo (y casi imprescindible) de alcohol en cualquier evento familiar, por lo que la tolerancia en su consumo ha crecido, mientras que la edad de inicio en el consumo de alcohol es a menor edad.

Por ello, te compartimos algunos consejos para prevenir el abuso de sustancias y las adicciones en niñas, niños y adolescentes. 

  1. No asocies el consumo de sustancias como alcohol o tabaco u otras drogas a situaciones graciosas o grandes acontecimientos familiares, evita que ellos o ellas relacionen el abuso en el consumo como algo positivo o que les llevara a ser partícipes de grandes anécdotas.
  2. Mitos como: “hay que darles traguitos para que se acostumbren” o “prefiero que lo hagan en mi casa, que fuera de ella”, no les enseñaran a poner límites frente al uso de sustancias y sólo normalizaran su consumo. Las personas que comienzan el consumo de alcohol antes de los 15 años, tienen hasta seis veces más probabilidades de abuso de alcohol en su etapa adulta.
  3. No asocies las fiestas familiares con el abuso en el consumo de alcohol. Rompe con la idea de que en toda fiesta es necesario consumir sustancias, así ellos y ellas aprenderán a no asociar éstos elementos en su vida cotidiana, ni para convivir con otras personas.
  4. Transmíteles que su cuerpo está en un proceso de crecimiento y que cualquier sustancia ajena que entre en su organismo puede causar daños irreparables en su salud física y mental.
  5. Demuestra con tu ejemplo, que puedes poner límites ante el uso y abuso de sustancias. Convive con otras personas sin la necesidad de beber albohol o consumir alguna otra sustancia. Enseña a niñas y niños que el cuerpo humano produce de forma natural las sustancias necesarias para vivir y divertirse.
  6. Señala si alguien vende sustancias a menores de edad: la mayor parte de las personas que consumen sustancias de forma cotidiana, suelen iniciar probando drogas legales (alcohol y tabaco). Por ello, es importante observar que aunque la venta o suministro de alcohol y tabaco a menores de edad está prohibida, su cumplimiento es escasamente vigilado por las personas adultas.
  7. Habla con ellas y ellos. El diálogo y la escucha activa, así como la transmisión de habilidades sociales que permitan a las y los adolescentes decir “no” sin ningún tipo de temor, es fundamental para prevenir que estos se inicien en el consumo.

Por último, la Comisión Nacional Contra las Adicciones (CONADIC) tiene un Centro de Atención Ciudadana “La Línea de la Vida”. 01800 911 2000. Si conoces a alguna persona cercana que necesite ayuda, invítale a llamar y obtener información sobre la prevención y atención del consumo de sustancias.

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