Los niños y jóvenes se benefician física y mentalmente al participan en actividades físicas regularmente. Desafortunadamente, muchos de ellos no lo hacen porque los padres no se preocupan o porque no les gusta. Las experiencias positivas asociadas a la actividad física en edades tempranas también ayudan a sentar las bases para que las personas se mantengan físicamente activas toda la vida.
La actividad física regular en la infancia y la adolescencia mejora la fortaleza y resistencia, contribuye a la formación de huesos y músculos saludables, favorece el control del peso, reduce la ansiedad y el estrés, aumenta la autoestima y puede mejorar la presión arterial y los niveles de colesterol. Si bien la actividad física es muy positiva para la salud de todas las personas mucho más lo es para los niños y jóvenes.
Los buenos hábitos se adquieren desde la infancia por eso es necesario estimularlos desde temprana edad. Queremos ayudarte y enseñarte cómo fomentar la actividad física en la infancia y adolescencia. También la actividad física contribuye a mejorar y fortalecer la relación con otros niños o adolescentes, a formar grupos de amigos, a compartir, además de tener un momento y un espacio para distraerse y divertirse con salud.
Instrucciones para fomentar la actividad física en la infancia y adolescencia.
- Lo primordial es que los niños o adolescentes encuentren el deporte que realmente les gusta, y por este motivo los padres tenemos que aceptar que abandonen una actividad y la cambien por otra durante la niñez y adolescencia. Ellos necesitan conocer los distintos deportes y actividades físicas para poder elegir. Un niño obligado a hacer el deporte que le gusta a su padre seguramente lo abandonará en algún momento.
- Si queremos fomentar el deporte y el ejercicio físico, una forma de lograrlo es acompañándolos, ya sea compartiendo ese deporte, asistiendo a sus entrenamientos, partidos o competencias.
- Otra forma de fomentar el deporte es compartiendo distintas actividades físicas diferentes para que ejerciten su cuerpo y a la vez se diviertan. Por ejemplo el niño puede practicar un deporte durante la semana y salir los domingos con su padre a andar en bicicleta.
- Los deportes individuales, como por ejemplo el tenis, aporta grandes beneficios físicos al niño o al adolescente, pero los deportes en grupos brindan mucho más porque les obliga a trabajar y esforzarse por el grupo o equipo aprendiendo a compartir y a no ser individualistas.
- También deberemos dar mayor importancia al hecho de participar que al de ganar, para no fomentar una competitividad negativa. Si bien es importante ganar es más importante haber participado y haberse esforzado por ganar o llegar a la meta.
- Es muy apropiado que los niños y adolescentes tengan ratos de juego activo y ratos libres para jugar y divertirse, éste es otro factor que hará que lo tomen con más ganas. De este modo, combinarán lo que más les gusta con otras formas de actividad física y se divertirán todavía más.
- Las actividades de ocio al aire libre también será una buena forma de animar a los pequeños y jóvenes a moverse, como tantas otras cosas el deporte se aprende jugando.
Consejos para fomentar la actividad física en la infancia y adolescencia.
- Acompaña a tus hijos a hacer actividades físicas.
- Si no puedes estar todo el tiempo del entrenamiento puedes llegar un rato antes a buscarlo para que el sienta que te interesa.
- Escucha con atención cuando te cuente sus experiencias en el juego, hazle comentarios, comparte con él de alguna forma.
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