La adolescencia, una etapa llena de cambios emocionales y físicos, requiere de una guía efectiva por parte de los padres. En este artículo, exploraremos cómo aconsejar a los adolescentes de manera que fomente un diálogo armonioso y construya confianza.
Pídeles permiso al dar tu opinión
Cuando buscas aconsejar a tus hijos adolescentes, es crucial considerar su necesidad de independencia. Aunque tus experiencias y conocimientos pueden ser valiosos, solicitar permiso antes de ofrecer consejos abre un espacio más receptivo. Daniel Siegel, autor de “Tormenta Cerebral: El poder y propósito del adolescente”, destaca la adolescencia como un momento de exploración y búsqueda de independencia emocional.
Ejemplos de cómo aplicar esta estrategia:
Problema: Tu hijo/a pasa mucho tiempo en el celular y te gustaría que practicara algún deporte. Consejo: “Encontré un club genial para nadar, jugar tenis o andar en bicicleta, ¿te gustaría que te inscribiera?”
Problema: Tu hijo/a tiene una fiesta y no sabe qué ropa ponerse. Consejo: “Tengo una idea de algo en tu closet que se vería muy bien, ¿quieres que te lo diga?”
Problema: Tu hijo/a está indeciso sobre qué licenciatura estudiar. Consejo: “¿Quieres que hagamos una lista de tus actividades favoritas y veamos cuál carrera se alinea mejor? ¿O prefieres hablar con alguien experto?”
No compares, sino destaca fortalezas
Evita comparaciones con tu propia juventud. Los jóvenes no aprecian las historias “cuando yo era joven”. En lugar de comparar, destaca sus fortalezas y sugiere mejoras positivas. Por ejemplo, en lugar de decir “tu amigo es muy ordenado, deberías aprender”, destaca sus propias cualidades, como ser listo y comprometido con la escuela.
Pregunta con sutileza sobre temas delicados
Si te preocupa algún tema delicado como el consumo de sustancias, investiga antes de hablar. Acércate con sutileza, mostrando interés en su perspectiva antes de ofrecer información. Preguntas como “¿Sabes qué es el tusi, la nueva droga rosa?” pueden abrir un espacio para el diálogo.
Evita crear escenarios inexistentes
Evita transmitir pánico hacia tus hijos hablando de problemas que no existen en su realidad. Habla de temas generales sin citar ejemplos personales. No caigas en la paranoia, y comunica preocupaciones de manera general.
La clave para aconsejar a adolescentes es ofrecer ideas sin que parezcan sermones. Estos consejos buscan mejorar la relación con tus hijos, ayudándoles a tomar decisiones correctas.