Desafortunadamente el consumo de alcohol está muy aceptado en nuestra sociedad y asociado a las reuniones sociales y al ocio en general. El alcoholismo es una enfermedad que puede tener graves consecuencias en la salud física y mental del consumidor y en las relaciones sociales de éste.
Se ha visto involucrado el consumo de esta sustancia en la población juvenil y para evitar que esta práctica llegue a una adicción, reunimos los efectos y consecuencias que esto trae a la salud y desarrollo de los niños y adolescentes.
El consumo de alcohol tiene consecuencias a cualquier edad, sea su consumo puntual (bebedor social) o continuado; para los jóvenes, éstas son algunas consecuencias;
- Pérdida del control.
- Responder de manera violenta.
- Olvidar lo que se ha hecho o dicho mientras estaba ebrio.
- Perder la consciencia.
- Causar accidentes de tráfico.
- Poner en riesgo su salud e integridad física y moral.
- Problemas familiares y laborales.
- Problemas económicos.
- Disminución del rendimiento en la escuela.
- Tener problemas con la ley.
- Embarazos no deseados y ETS.
- Alto riesgo de volverse adictos.
- Arrepentimiento posterior de la forma de actuar, sentirse avergonzado o ridículo.
- Facilitar el consumo de otras drogas.
En cuestiones más inclinadas hacia su salud:
- Pérdidas de memoria.
- Depresión, inseguridad y baja autoestima.
- Disminución de las capacidades cognitivas.
- Delirium tremens como consecuencia de la abstinencia: alucinaciones visuales, delirios, labilidad emocional y estupor.
- Pueden aparecer también temblores y convulsiones.
- Cirrosis hepática.
- Aumento de la probabilidad de padecer algunos tipos de cáncer.
- Gastritis.
- Úlceras.
- Enfermedades cardíacas.
- Dependencia física con los correspondientes síntomas de abstinencia cuando se para el consumo.
- Problemas sexuales como la disminución del deseo o impotencia.
- Cambios en el ciclo menstrual.
Según la Organización Mundial de la Salud, el consumo de alcohol mata a 3 millones de personas al año.
¿Cómo podrías evitar el alcoholismo en los jóvenes?
- Enseña a tus hijos e hijas valores incompatibles con el alcohol y otras drogas.
- Pero recuerda ser un ejemplo, de nada sirve hablarle a un adolescente del consumo de alcohol con una cerveza en la mano.
- Informarles de las consecuencias.
- Explícales detenidamente la gravedad de las consecuencias del consumo de alcohol tanto a corto como a largo plazo. Siempre lo entienden mejor utilizando ejemplos o contándoles casos cercanos.
- Fortalecer sus habilidades sociales y su autoestima evitará que esto suceda.
- Enseñarles alternativas al alcohol, entre más alternativas de alcohol conozcan tus hijos o hijas más lejos estarán de consumirlo.
- Promueve actividades deportivas o recreativas como la lectura, el deporte, cine, baile, música, videojuegos, hobbies, etc.
- Refuerza hábitos saludables.
- Convoca a reuniones sin alcohol, enséñales que no es necesario beber para pasársela bien.
Recuerda que el que tus hijos consuman sustancias dañinas para su salud, es una decisión, por eso fomentemos hábitos y acciones saludables para guiarlos en la toma de decisiones conscientes y responsables.